domingo, 9 de octubre de 2011

En Vitoria se respira a comercio medieval...

Bueno he de decir, que han pasado 15 días desde que tuvo lugar el mercado medieval como cada año en el mes de septiembre, y no pensaba hacer post de esto, porque ya....tan tarde....pero es que es pasar por el casco antiguo y aún puedo oler las tortas al horno donde van a poner con tantísimo mimo, un trocito de carne a la brasa.




Cada año decenas de ciudades preparan las calles para dar vida al mercado de antaño, Ávila, , Santander y muchisímos pueblecitos como la Puebla de Sanabria y otros que aún conservan sus murallas como uno de sus tesoros más preciados.

Pero me centro en mi cuidad....tal y como se describe en el Twitter de este blog, Vitoria es una ciudad con encanto, cuando se nos olvida....nos vamos, pero cuando nos vamos, queremos volver....a lo mejor estoy pasando por esa etapa de mi vida...y por eso, aunque el mercado medieval se haya hecho durante muchos años, este fue el más especial.




Cada puestecito me sorprendía, y a lo mejor solo era plata antigua, o sólo eran hadas diminutas que se vendían para dar suerte, puestos de pizzas que parecían sacadas de los cuentos infantiles que leía de pequeña de los hermanos Grimm con aquellos dibujos tan infantiles y al mismo tiempo tan reales.

Fallabamos los viandantes, que con nuestras ropas, nuestras gafas, nuestros smartphones por cualquier rincón, rompíamos con toda aquella estética pasada, que digo yo, que por qué no aprovechamos este fin de semana tan medieval para desempolvar nuestros trajes de neskas y blusas??a lo mejor no son de la misma época, o pegamos peor que con unos vaqueros pero es la gracia de vivirlo un poco más. (eso, y que no vestirse de neskas y blusas hasta San Prudencio es una verdadera agonía), así que yo ahí lo dejo....




Actuaciones diversas con malabaristas, saltimbanquis, orfebres, hilanderas, juglares y muchos otros artesanos para crear el escenario donde se unían las culturas cristiana, judía y árabe.

Música, danzas orientales, espectáculos con caballos.....


Fue impresionante....te lo perderás el año que viene?

martes, 30 de agosto de 2011

El Jardín de Falerina…. cambios y más cambios …


Cuando me dijeron que el Jardín de Falerina volvía a cambiar, no voy a decir que me lleve disgusto porque sería exagerar las cosas hasta un punto insospechado, pero he de decir, que estoy un poco cansada de que cuando se le pilla el punto a este sitio, zas!! vuelve a concurso y a cambiar de nuevo.

Cuando nació hace años con aquel estilo de zoco árabe, nos enamoró a todos, era un lugar genial para ir a tomar un café o uno de sus maravillosos “tes”, o ir con tus amigos a tomar cañas a la tarde o unos cubatas a la noche.

Pero, de repente, cuando ya se había convertido en un lugar de “quedada” para cientos de personas, cambió… y cómo cambió!!! Con el lema escrito en negro sobre un fondo blanco excesivo “la zorra ha vuelto” daba un rollo muy raro, aunque se llevaba la palma la foto de una virgen en medio de la pared.

Las cosas cambiaron, y aunque en verano no diferían mucho debido a su eterno jardín y su increíble terraza, la gente al menos que yo sé que antes lo frecuentaba ahora rara vez pasaba por allí.
Dicen que así estuvo 2 años, a mí se me hizo eterno la verdad…
Luego quiero recordar que se suavizó un poco,no? Blanco y negro, para mí demasiado blanco y poco negro para un bar pero sin frases tan directas y eso se agradece (aunque siempre nos hizo un poco de gracia)



Hace escasamente unos meses (o un año… pierdo mucho la noción del tiempo) se inaguró de nuevo, incertidumbre…



Al llegar… naranja… naranja por todas partes…



…naranja las letras, las mesas, sillas, techo, pared, lámparas, luz… el impacto tan visualmente naranja no recibió buenas críticas, pero quién no puede acostumbrarse a un color tan natural?? Pues eso, poco a poco, y gracias a sus sofás en la terraza, a su servicio y por supuesto a su comida muy del estilo de “la Malquerida” o el “Barrón” (por motivo de socios, dueños y demás)comenzó de nuevo a adquirir una fama de “bar preferido”, para cenar, para unas cervezas en la terraza mientras escuchas musica country tras un conciertillo de pop-rock… absolutamente de todo.
Sushi, o unos bocadillos deliciosos con ese queso parmesano que comas lo que comas si lo tiene sabe bien, pero para mí el plato por excelencia son (perdón, “eran”)sus huevos rotos con jamón, patatas y champis.



Pero bueno ahora nos toca esperar… vuelve a cambiar por razones que aún no comprendo mucho, esta vez parece que no sale a concurso aún, sino que sus gestores actuales quieren cambio radical, con lo bien que iba ahora…


Dicen que quieren darle un aire de tasca antigua: «Queremos rescatar la tasca antigua alavesa, ésa de picoteo, de mercado, de merendero», indican los hosteleros. Me imagino entonces que su plato estrella será la tortilla de patata, y merendero no les falta!! También dicen que habrá que decir adios a su posible ocio nocturno, ya que lo quieren explotar más por el día. Me da miedo que desaparezca ese ambientillo joven que lo caracteriza… pero nada hacemos con imaginar… habrá que darle una oportunidad… de alguna manera la rutina cansa, y mejor que cambien mientras nos da pena que no que cambien y aplaudamos por aburrimiento!

De momento, mi visita la tendrá… al fin y al cabo, el Jardín de Falerina es y será siempre el Jardín de Falerina…

lunes, 29 de agosto de 2011

No es lo mismo una tienda en la Avenida que en General Álava

    Y no es lo mismo Arana que la Avenida, ni San Martín que Arana…pero ninguna calle es nada si la comparamos con General Álava.

                Calle General Álava en las compras de Navidad


    Personalmente no conozco otra ciudad que tenga tan centralizado su éxito en una calle, y es que es en una, porque Dato se asemeja, pero ya… no es lo mismo, Dato se asocia más a “potear” que a ir de compras. 

          Calle Eduardo Dato, de paso tras las compras


    Solo Inditex puede permitirse el lujo de abrir un poco donde le de la gana, pero si es cierto que nadie se libra…Zara en Dato duró un asalto, y ahora Lefties su éxito se lo lleva por sus precios… Pull&Bear tuvo que cambiar a ser “outlet” para hacerse un hueco en la rutina del recorrido de tiendas.

     Con lo anterior me refiero a que la mayoría de la gente (y digo la mayoría por no decir toda y dármelas de entendida) tiene una rutina en cuanto al recorrido que hace cuando va de compras. En mi caso tengo que decir, que si no busco algo especial y concreto desde la calle Prado, tiro para Dato y enseguida como si fuesen a cerrar la calle me meto en General Álava y ya respiro y me lo tomo con calma. Si hay suerte y tengo tiempo visito Stradivarius, pero esta a la vuelta de la calle y eso supone desviarse, es absurdo, pero sé que mucha gente no llega a ir, porque bah!, cuando llegas al final de la calle lo más seguro es que ya hayas picado alguna cosilla, por tanto, si ya rondan las 8, entre que se acerca la hora de cierre y que tienes unas ganas enormes de tomarte una caña con tus amigos, deshechas enseguida la idea de seguir mirando…total! seguro que no hay nada (la autoconvicción de compras es un tesoro).

¿Qué pasa entonces con el resto de calles?

No tenemos ni la menor idea de lo que nos perdemos no investigando más, ¿cómo siendo una ciudad pequeñita tenemos tan excesivamente centralizadas las compras? “ah bueno, pues no”  me dice la gente, “también vamos mucho al Bulevard” y valeeee, siiiiii, es cierto, pero yo hablo del comercio a pie de calle, donde te mojas si llueve, y tienes que abrir y cerrar el paraguas en cada tienda a la que vas, donde tan pronto encuentras un bar entre las tiendas para tomar un café en vez de acceder a él a través de un ascensor hasta la tercera planta.

Vitoria es una ciudad que alardea de poder ir andando a cualquier sitio (a no ser que algún extremista me diga “anda pues ve andando de Salburua a Zabalgana, a ver lo que tardas guapa!” pues ya sé, pero en general si nos ceñimos a donde encontramos más comercio pues a cualquier sitio llegas con tus dos patitas, y sino en autobús, o en tranvía que está de moda!.

El otro día pasaba, con prisas, por la plaza Gerardo Armesto, cuantas veces he pasado por allí cuando salía del cole, pero resulta que ahora hay una tienda impresionante, conozco a la madre de la dueña de cuando compraba “chuches” cuando eso era un palacio de gominolas infantil, y me contó cómo su hija se ha hecho un huequito en la moda. Diseña muchas cosas y otras las compra, tiene marcas que nadie conoce que se mezclan con otras conocidas de toda la vida. Me encantó la bisutería, los pendientes y collares…estilo vintage, el solo cartoncito donde cuelgan es “monisimo”.

Aquí puedes encontrar vestidos para ocasiones especiales, una boda, o una fiesta de noche, o puedes encontrar los famosos pantalones “cagados” vaqueros, que hoy por hoy nunca llegarán a pasarse de moda.

Me quedé encantada con mi descubrimiento, aunque me avergonzó saber que ya tenía unos añitos esta tienda, y yo pensando que había descubierto la luna…

A dos calles de esta plaza, nos encontramos con Kukada, su nombre lo dice todo…
Otro día hablaré de ella… porque se merece un gran post!!

Os seguiré contando las cosas que voy descubriendo mientras doy la vuelta a Vitoria…

domingo, 24 de julio de 2011

Tiendas con encanto

Las podemos encontrar a pesar del imperio Inditex que se revuelve por la calle "de tiendas" por excelencia en Vitoria; General Álava.

A lo mejor no están al lado de un ZARA que se las podría comer, como si de un gigante se tratara, pero existen, nos ofrecen un venta totalmente personalizada, y se diferencian en precios, en exclusividad y en el trato.

Ayudadnos a encontrarlas, a lo mejor hay una debajo de tu casa, o la que siempre te fijas cuando sales a de vinos con tus amigos y te prometes una y otra vez que un día entrarás, a lo mejor ha llegado el momento, aunque solo sea para que nos cuentes tu experiencia, si encaja con lo que esperabas o no....


Lula en la Calle Diputación  12, 01001




Es una pequeña tienda que vende ropa para chica, en ella puedes encontrar complementos de todo tipo, pañuelos, bolsos vintage, cinturones.....pero sobre todo ropa de marcas tan adictivas como son Compañía Fantástica y KLING. Precios increíbles, y por supuesto, originalidad...después revisa tus compras, que seguro que las harás mientras tomas un café con bailys en la terraza (si el tiempo lo permite) del Dublín en la Virgen Blanca:


Tissue by María Clé Leal. c/correría 36, Vitoria-Gasteiz.

 Sólo observar su escaparate es una experiencia, si que es verdad que cuesta entrar, desde fuera se ve un lugar inalcanzable, terriblemente impecable, demasiado blanco, demasiado perfecto para tí que acabas de salir del gimnasio, o que te has tirado de los pelos en el trabajo...pero, déjate de perjuicios y entra...compres o no, la recordarás.











Los precios inevitablemente son mucho más altos que en Lula por ejemplo, donde puedes comprarte un vestido increíblemente original por 24,90 €, y sin embargo por ese precio en Tissue es muy dificil vestirte de arriba abajo, también compras auténtica exclusividad y lo más seguro es que, si al final algo te enamora, la que te lo venda sea su propia diseñadora...

Y si lo que te apetece es llevarte algún trapito de segunda mano o nuevo pero con una insiparción totalmente vintage o retro, no dudes en pasar por Aloha, en la calle Correría 20, Vitoria.




Para combinar con ese vestido tan simple que te regalaron el otro día por tu cumpleaños, o para darle un aire divertido a esos vaqueros y esa camiseta blanca que te encantan...o por qué no? por que te falta algun complemento para esa fiesta de disfraces que tienes mañana.

Luego puedes ir a comer al restaurante Virgen Blanca menú o carta, sabores diferentes a un buen precio y mientras ves como se mueve la ciudad a través de sus cristales:




(Reserva tu mesa : 945 28 61 99 y danos tu opinión)


Después de una mañana o tarde recorriendo toda esta zona, a lo mejor necesitas descansar, ver una peli como por ejemplo Bajo el Sol de la Toscana (pero no la veas si no tienes vacaciones pronto!!) sino, un clásico como Mientras dormías te gustará...

Otro día exploraremos más zonas junt@s....